Lazos Sociales
Diecisiete años después de aquel Número Cero, en esta Córdoba mediterránea de marchas y contra marchas, desde Docta seguimos apostando al pensamiento libre, crítico y plural. Atravesando un año difícil,con una situación inédita para estas generaciones, buscamos en el confinamiento de nuestros cuerpos,
permitir la libre circulación de los pensamientos.
Finalizamos el año 2019 con la publicación de un número de la revista sobre el Caos. No del caos como evento particular sino, por el contrario, en su acaecer constante, «disfrazado de tranquilidad y orden» (Noé 2020), y nuestro grupo de trabajo volvía, una y otra vez, al malestar en la cultura y a sus fuentes, tal como las mencionara Freud en aquel texto publicado en 1930: el cuerpo, el mundo y la relación con los otros.
Los psicoanalistas no somos ajenos a los efectos de la situación. Tras la perplejidad de los primeros momentos volvimos al trabajo. Se abrieron preguntas y debates por nuestro quehacer como analistas, tecnología mediante: ¿Qué sucede con la presencia física, los cuerpos pulsionales cuando trabajamos a distancia? No es lo mismo trabajar de modo presencial que a distancia, ¿cuáles son los efectos?
¿A qué llamamos presencia? ¿La voz, no da cuenta también de la presencia real del analista? ¿Estaremos los analistas pensando en los encuadres clásicos respondiendo a un superyó psicoanalítico idealizado? ¿Monopolizan los dispositivos presenciales la rectificación de goces?